Packard Coupé Sedane Club
En 1899 los hermanos James y William Packard lanzaron al mercado americano el primer automóvil de la marca Packard junto a un mensaje publicitario que desafiaba a los consumidores: “Ask the man who owns one” “Pregúntele al hombre que posee uno”.
Fabricados en Warren, Ohio, y luego en Detroit, Packard logró posicionarse como la marca de automóviles más europea siendo americana, enamorando a clientes de la realeza como Astrid, reina de Bélgica, Alejandro, rey de Yugoslavia, Faruk, rey de Egipto, Alfonso, rey de España y Al Faisal, rey de Arabia Saudita. Además, por ser capaces de recorrer grandes distancias sin problemas, fueron seleccionados por muchas casas de gobierno, entre ellos el gobierno de Juan Domingo Perón en Argentina.
Si bien en sus comienzos todos los Packard tenían un motor monocilíndrico, en 1915 la compañía apostó por innovar con un motor de 12 cilindros, el primer V12 de producción en la historia del automóvil. Su potencia alcanzaba los 160 caballos de fuerza y una velocidad máxima de 100 millas.
Sus inconfundibles parrillas delanteras, sus modelos refinados pero austeros, hicieron que Packard sea considerada un símbolo de la elegancia de la época, ganando concursos como la «Best of Show» de Cannes en 1926 y 1929. El modelo que se presenta en el Museo Jedimar se trata de un Packard Coupé 7 33 de 1931: un auto personal, para ser conducido por su dueño, con una carrocería elegante pero sobria y detalles de confort.