B.M.W “M 1”
Hoy en día suena familiar hablar de BMW Motorsport o simplemente M Technik. Pero en 1975, la división Motorsport de BMW no era más que una idea en la mente del piloto de carreras y mánager automovilístico alemán Jochen Neerpasch. Una idea que se materializaría a través de un proyecto ambicioso y audaz que un comienzo llevaba un nombre en código: el Proyecto E 26, el primer coche M, ¡el M1!
El objetivo de Neerpasch era fabricar un “Super Car” de calle, al más puro estilo Lamborghini o Maserati, en una producción limitada de mínimo 400 ejemplares para clientes exclusivos, con la real intención de homologarlo y participar así en las diferentes categorías o grupos FIA del prestigioso campeonato mundial de marcas Sport y prototipos. Campeonato que a diferencia de la Formula 1, se concentraba en el éxito de las marcas más que en el realce individual de cada piloto.
El obstáculo con el que se encontró Neerpasch era que ninguna división de la fábrica estaba adaptada para comenzar la producción de tan exclusivo modelo, y menos en una escala tan reducida. Fue así como a fines de 1975, BMW le asignó al reconocido diseñador italiano Giorgetto Giugiaro el diseño del auto en general. Lamborghini fue contratado para la fabricación del chasis y otros componentes del auto, así como para su ensamblaje. Pero los problemas no tardaron en llegar y Lamborghini no fue capaz de producir y ensamblar los coches bajo los standards de calidad que BMW le exigía. Finalmente, no menos de cinco diferentes empresas quedaron a cargo de la fabricación del M1, todas italianas a excepción del fabricante de la planta motriz y la empresa Baur de Alemania, quien terminaría las unidades y haría un exhaustivo control de calidad antes de entregarlas.
Pero los días de la “Homologación” y el campeonato mundial de marcas habían pasado, ya era tarde y había que hacer algo al respecto. ¡Era un auto de carreras sin carreras que correr! Fue entonces que a Neerpasch se le ocurrió algo genial: darle la oportunidad a 19 pilotos “cliente” de medirse con los cinco más rápidos pilotos de F1 en idénticos BMW M1 preparados por la fábrica, en lo que se transformó durante las temporadas de 1979 y 1980 en verdaderas batallas campales entre los “aficionados” y los “profesionales”. Niké Lauda y Nelson Piquet fueron los ganadores absolutos de estas series respectivamente.
El BMW M1 “Road car” que se ve en exhibición es uno de los 453 ejemplares que se fabricaron entre 1978 y febrero de 1981. Cuenta con el motor central de producción de 6 cilindros, 3.5 litros de cilindrada y 277 hp. E inyección multipunto mecánica Kugelfischer de 6 cuerpos de aceleración. Su caja de velocidades- puente ZF es de 5 marchas y es capaz de alcanzar los 280 Klm/h sin dificultad.