Maserati 300 S
Fabricado entre 1955 y 1958 por Maserati Italia, el 300 S se convirtió en uno de los grandes aciertos de la marca italiana por su diseño, innovación y exitoso historial deportivo. Destacados pilotos del mundo automovilístico eligieron este modelo para correr competencias de todo tipo. Entre ellos Sterling Moss, Jean Bhera, Piero Taruffi, Carrol Shelby y el propio quíntuple campeón del mundo Juan Manuel Fangio, quien consiguió varios triunfos a bordo del 300S.
La historia de este modelo comenzó cuando el Campeonato Mundial Oficial de Fórmula 1 organizó en 1953 una competencia para autos sport y prototipos de competición. Con carreras legendarias como la Mille Miglia, las 24 horas de Le Mans, las 12 horas de Sebring, los 1000 kilómetros de Nurburgring, entre otras, el campeonato se hizo popular de inmediato. Entre las marcas participantes y más aguerridas se encontraban Ferrari, Jaguar, Aston Martin y otras de producción masiva en las categorías menores. Ferrari se llevó los laureles en aquella primera temporada, suceso que convenció a su rival Maserati de construir un auto capaz de competir exitosamente en dichas carreras.
Fue entonces que la marca– tras producir por años el Maserati 250F – optó por lanzar un nuevo auto al mercado, con un motor totalmente mejorado de tres litros de cilindrada y de menor compresión, pensado especialmente para durar más de 24 horas seguidas funcionando a altos regímenes de velocidad. El motor, enteramente de aluminio, contaba con un encendido doble – dos bujías por cilindro- y tres carburadores Weber DCOE 42, dos válvulas por cilindro, actuadas por sendos ejes de leva en culata, y su lubricación era por medio de sistema de carter seco y un estanque de aceite montado junto al de gasolina en la parte posterior del vehículo.
La carrocería totalmente en aluminio, de finas líneas, fue sufriendo sutiles modificaciones durante los cuatro años en que se fabricó: 1955, 19556, 1957 y 1958, siendo el modelo “adoucie” que se expone en el museo, considerado como uno de los grandes aciertos del carrocero Fantuzzi en lo que a diseño se refiere. El “paquete” completo no pesaba más de 750 kilos y tenía una potencia cercana a los 280 HP y su velocidad máxima era de aproximadamente 300 km/hora. Se estima que se fabricaron un número cercano a 30 unidades repartidos en los cuatro años de su corta producción.